Consejos indispensables para evitar que tu hijo sufra de una mala dieta

Como papás, cuántas veces no han escuchado estás frases al sentarse a la mesa: "no me gusta, no lo comeré, ya no quiero", palabras temidas por todos cuando tratan que sus pequeños degusten un nuevo alimento. Quizá no lo sepas, pero si esto ocurre con frecuencia, es posible que tu hijo sufra de una extraña conducta llamada: Neofobia Alimentaria o rechazo a probar nuevos alimentos, la posible causa de la inapetencia infantil y empobrecimiento de la dieta, que por lo general se manifiesta en niños de entre dos a seis años y produce una aversión hacia las verduras y comidas ricas en proteínas.

Animar a los niños a probar alimentos nuevos es difícil pero no una causa imposible, por eso te brindamos cuatro consejos indispensables para evitar la neofobia alimentaria.

1. Los niños aprenden con el ejemplo

Si quieres que tus hijos coman verduras, frutas, alimentos nuevos, entonces tú también debes hacerlo. Dar ejemplo es un factor importante para motivar a los niños a comer, si ellos ven que un adulto disfruta probando nuevos alimentos es muy probable que ellos se animen a hacerlo.

2. Todo va mejor de poco en poco

Los alimentos nuevos van mejor en pequeñas cantidades, con esto evitarás que tu pequeño se agobie y se incapaz de enfrentarse a ese nuevo reto. Procura que sea poco pero en forma repetida y no intentes forzarlo.

3. Cocina con tus pequeños

Déjalos participar en el proceso, permite que conozcan las texturas, colores, olores, permite que te acompañen a realizar las compras, que cocinen contigo y que experimenten; al estar familiarizados con la comida, les entrará la curiosidad y solitos se atreverán a probarla.

4. La creatividad en la presentación es esencial

“De la vista nace el amor”, es una frase que aplica perfecto si quieres que tus hijos prueben nuevos platillos, por ello es importante que los presentes de forma atractiva a la vista, utilizando colores y formas.

Y por último, paciencia, calma y amor para que lo que coman se vea reflejado en una buena nutrición.